La Culpa

La víctima, siempre siente Culpa, se levanta y acuesta con culpa, es más, es como si tuviera distintos equipajes con la culpa, en todo su quehacer, es su mejor compañera, quien la aconseja y le da motivación para seguir de víctima.

El victimario (a), por otra parte, no suele sentir culpa, sin embargo, cuando en algún momento logra pisar una pizca de ella, se las arregla para hacer parecer que su comportamiento violento, poco asertivo o fuera de sí, es responsabilidad del otro, es decir no asume la parte que le corresponde.

Utiliza además lenguaje físico con sus manos, o su cabeza, y la víctima hipnotizada lo va repitiendo, encontrándole la razón. Es común que el victimario (a) diga cosas como: Yo sé que tal vez la forma no fue la más adecuada, pero en el fondo si tu no hubieras hecho (esto o esto otro), yo no me habría enojado, yo no te habría insultado, yo no te habría castigado, etc. Pone la responsabilidad de su violencia en otro que interpreta de víctima.

La culpa, merece ser tratada con respeto.

No es necesario que analicemos desde dónde se gestó, ya que podríamos entrar en discusiones que nos lleven a las filosofías religiosas, en mi caso el solo hecho de aceptar que la culpa era el primer programa que mi cabeza echaba andar religiosamente al despertarme, con eso solo me basta para poder hablar de ella. Paso a comentarte algunas características:

Castigo: Recordemos que todos los culpables merecen ser castigados, porque en estricto rigor hicieron algo malo, son seres malvados (no respetan las normas, los buenos modales, trasgreden límites, sin respeto de la autoridad, etc.), esto generará en nuestro interior la sensación de que hicimos algo mal, que el error o equivocarnos es fatal y que por lo tanto Merecemos castigo por nuestras conductas poco dignas, por no ser merecedores de un premio o las felicitaciones de nuestros actos.

Por lo anterior, si la vida misma no nos castiga con algún accidente, nosotros nos las ingeniáremos para que alguien nos critique y si eso tampoco nos resulta, comenzaremos a rumiar algún pensamiento delincuente que se encargue de ello.

Te dejo la inquietud, para que te hagas las siguientes preguntas:

¿Qué palabras uso para castigarme?

¿Qué situaciones me generan culpa?

¿Vivo pidiendo perdón por todo?

¿Me siento responsable de cada cosa que resulta mal?

¿Suelo tener gente a mi alrededor que me critica constantemente?

¿Acepto los errores como parte del aprendizaje o rápidamente me castigo?

¿Culpo a lo demás de mis situaciones desfavorables?

By Anónimo Ego (A.E)

María José Tardón García
Humana en cuerpo de mujer tratando de experimentar el Ser
Espejos y Fractales del Alma
@efdalma
https://linktr.ee/efda  

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