Ha sido todo un camino perfumado y lleno de colores de esos que ya casi no veía, con la contención y cariño se me abierto un abanico de emociones, Tristezas, Recuerdos, Vivencias, que creía que estaban superadas pero la verdad que sólo las escondía, pero con la ayuda cariñosa y fraterna he logrado sellar en un lugar de mi vida donde ya no veo que me afecte porque no tengo que ocultarla si no que me hizo pensar y sentir que salió el sol en mi vida. Sé que es un camino largo, pero cuando te ayudan a caminar y ver qué a veces uno piensa que todo está mal y no te das cuenta porque tienes esos monos en tu cabeza donde te dicen que está bien estar así.
No se puede salir adelante sin ayuda, lo he intentado toda mi vida, hoy siento que estoy dando pasos grandes, con María José donde me siento ansiosa y a la vez nerviosa cuando me toca terapia porque sé que en esa hora avanzaré un paso más.
Estoy muy agradecida con Dios por ponerme en la vida a alguien que puede empatizar con sabiduría, afectos y una gran cercanía que no siempre se da y esto hace más fácil salir adelante, y a la vez llegar a ver el sol al final del camino.
Lo importante es saber que necesitamos ser escuchadas aunque no siempre resulta fácil tomar la decisión.
Un abrazo fraterno
Empezar con María José
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