V.F

La terapia ha sido un proceso lleno de magia, aprendizaje, crecimiento y por sobre todo de encuentro conmigo misma. Entendiendo los distintos personajes que habitan en mí y gracias al acompañamiento de María José poder observarlos desde otro punto de vista, con herramientas esenciales para, por ejemplo, darme cuenta cuando la víctima o el victimario estaban jugando un rol en mi vida. Además, de entender cómo mi historia y antepasados son elementos claves para conocernos a nosotros mismos, que todo tiene una conexión y razón de ser. Gracias a la terapia, he podido darme cuenta de la importancia de darnos estos espacios de trabajar en nosotros mismos y de autoconocimiento, porque son oportunidades para aprender e ir caminando por la vida de una manera más auténtica, y en mi caso ha sido también la oportunidad de volver a nacer y mirar la vida con otros ojos.